Seis semanas
Me quedan seis semanas para regresar a México. El tiempo parecía ir más de prisa estos días. Sin embargo, de pronto, pareciera haberse congelado. Dos correos. Un mismo mensaje. No puedo detenerme. No puedo derrumbarme, porque no hay quien me levante. No hay culpables, o quizá soy yo. Quizá la ilusión.Me resisto a pensar, a recordar. Ahora todo es trabajo. Artículos, código... no quiero tiempo para mí. Un par de kilos menos. Eso es bueno, pues ya se me estaba haciendo barriga de nuevo.