De regreso de California
La semana pasada estuvo bastante atareada. El martes por la tarde salimos rumbo a San José California al curso de Multi-Core Programming al que Intel nos invitó.El viaje estuvo bien, no hubo contratiempos en inmigración, y llegando nos fuimos por el auto que habíamos rentado. Era un Toyota Corolla que había caminado 7 millas. O sea, ¡Nuevo!
De ahi nos lanzamos al Marriot Santa Clara, donde nos hospedaríamos. El hotel muy bien también. Aqui pueden ver una foto de nuestra habitación.
Al dia siguiente nos levantamos, desayunamos en el mismo hotel y nos fuimos raudos a Intel que queda a unas cuantas cuadras. Estuvimos en el curso hasta pasaditas las 5 de la tarde. Estuvo interesante. Nos enteramos que nos regalarían las laptops Dell que estabamos usando, aunque nos dijeron que en el caso de los amigos del sur, nos las harían llegar después.
Al llegar a Intel nos encontramos a Raúl Trejo y a Ariel Ortiz, profesores de Campus Estado de
México y pues anduvimos juntos en las actividades extra académicas. Esa tarde después del curso decidimos irnos a San Francisco. Como una servilleta ama esa ciudad, pues yo feliz. Lo llevé al Golden Gate, a Lombard, a Chinatown, City Hall y ya. Cenamos en un restaurancillo de comida Hunan en Chinatown. Muy rico y los meseros muy amables (cosa rara). Yo me estaba cayendo de sueño, asi que luego de eso, regresamos al hotel.
El dia dos misma rutina por la mañana, excepto que esta ocasión ya acompañados por Raúl y Ariel. A la salida del curso fuimos a Stanford y a Fry's. Los dos sitios más cercanos al paraíso de los geeks. En Stanford anduvimos caminando por el campus, vimos el Main Quad, White Plaza, entramos a la librería y fuimos a Gates, el edificio del depto de computación. Para nuestra suerte alguien salió en ese momento y pudimos entrar, por lo que lleve a mis acompañantes a conocer el lab de robótica, el de gráficas computacionales y la terracita. En el camino íbamos viendo las vitrinas que contienen elementos de la historia de la computación. Estando en Gates pasaron dos cosas que desde mi perspectiva merecen especial mención. Una fue que la señora del aseo se acordó de mi. Incluso le pregunté si se acordaba en qué oficina estaba yo y si se acordó con precisión. Se siente padre.El otro incidente ocurrió cuando Ariel hizo el comentario de que él había usado algunas de las computadoras que estaban en las vitrinas y uno de los libros que estaban dentro había sido su libro de texto. Se siente raro ser parte de la historia de esa manera, ¿no? Pero bueno, en computación todo evoluciona tan rápido que no es tan raro como en otras áreas (¡de verdad!).
En Fry's compramos varios chunches. Yo me compré otra cámara digital P&S, pues la que tenía ya pasó a mejor vida y no siempre es fácil andar cargando mi DSLR por todos lados. La que compré es una Canon también. Una Power Shot SD600. Nada extraordinario, simplemente chiquita y fácil de cargar incluso en la bolsa de la camisa.
El viernes fuimos al Museo de Intel, y después dejé a Ariel y a Raúl en el hotel, llevé a Javier al Aeropuerto, entregué el carro y esperé a Judith. La Jury ya había arreglado una cena en un restaurant llamado "Baba Neo" en MV (comida de Malasia y Singapur). Estuvieron ahí el buen PG y su novia Su Lin, el Aarón, El Gabine, el Dude, Judith y yo mero. La pasamos super bien. Por la noche me quedé en el studio de Judith.
El Sábado desayuné en Hobbees, sobre El Camino Real, con el Robot (Héctor), Paty y Eric. Como siempre, disfruté mucho la reunión Héctor. Se aprende mucho de él. En fin, luego me llevó al Lab de Honda y tuve oportunidad de ver a Asimo en acción. ¡Qué impresión de robot! Cómo quisiera uno para mí.... buuuuuuaaaaaaa
Luego, nos reunimos con Aarón en Mountain View, y me fui con él para comer en el Boston Market. Qué delicia de pan de maíz. Ahí estuvieron Su Lin, Oscar, Grabiel, Aarón y yo. De ahí nos fuimos a casa de PG a jugar una cosa con trenecitos. Saludé de nuevo al buen Happy, el Chow Chow de PG. Y conocí a Kit, la nueva perrita que tienen en casa de PG. Es un animal tan, pero tan inteligente.... wow. Luego de eso, fuimos a cenar con Gabino, Jaime Bátiz, Isabel y una prima de Isabel a un restaurante Alemán. A mi me pareció rico, pero Aarón (que es ario 100%) medio se quejó del sazón. Después de ello, a dormir y el domingo en la mañana Judith y Aarón me acompañaron al Aeropuerto de San José.
Un viaje padre, muy lleno de recuerdos. Me dió gran alegría saludar de nuevo a los buenos amigos, y la verdad la visita a Stanford fue padre, aunque muy nostálgica. No pude menos que recordar tantos y tantos incidentes ahí en aquellos años de trabajo con Jean-Claude. Cuán distinta hubiera sido mi vida de no haber pasado mi camino por ahí. Cómo se lo agradezco al destino y a aquellos que han compartido su tiempo conmigo.
escrito por Gildardo @ 5:22 p.m.
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