martes, abril 18, 2006

Vacaciones de semana santa



Después del curso de Intel, regresé para tomar mis vacaciones de semana santa. Para aquellos que conocen al Tec, saben que aquí sólo tenemos esa semana, así que a disfrutarla al máximo.
El Lunes dediqué prácticamente toda la mañana a llenar formatos y todo el rollo en relación con la venta de mi buen Pontiac Grand Am que me acompañara por varios años en mis aventuras. También en el papeleo del nuevo carro. Finalmente tomé la decisión de comprarme el Mazda V6, color Arena. El martes en la tarde me informaron que ya todo estaba listo, pero que con el hecho de que se nos atravezaban los días santos, iba a ser difícil que me lo entregaran antes, asi que quedamos que el lunes (ayer) entregaría el Grand Am para que hicieran el proceso de validación, y hoy en la tarde (en una hora mas, ¡yupy!) recogería el nuevo. Estoy emocionado y posteriormente pondré unas fotos tanto de mi querido Grand Am como del nuevo miembro de la familia. Pero bueno, martes no hubo muchas cosas que contar ni miércoles tampoco.

El jueves, en cambio, salí con rumbo a Uruapan. Tenía muchas ganas de hacer un viaje "guajolotero", así que me fui por la libre y me paré casi en cuanto pueblo se me puso enfrente. Terminé haciendo casi siete horas desde Guadalajara a Uruapan, pero definitivamente valió la pena. Michoacán tiene un sabor todavía tan tradicional que es impresionante. Uno se siente transportado a otras épocas. Tomé muchas fotos y por supuesto, en cuanto tenga oportunidad las subiré a mi galería. Estuve en Zamora, Uruapan, San Juan Nuevo Parangaricutiro, Tingambato, vi la Tzaráracua y un montón de pueblos, incluyendo Paracho.

En el camino paré en el Lago de Camécuaro. Aquí está una foto del lugar. Muy bonito. Ideal para hacer un día de campo con los amigos o la familia. Lástima que no podía quedarme ahí. Pero caminar por su orilla y tomar fotos fue delicioso. Particularmente por que a estas horas estaba haciendo bastantito calor ya.



Me hospedé en el hotel "Mi solar" en Uruapan. Este hotel resulta ser el más viejo en Uruapan, aunque fue recientemente remodelado. La verdad está muy padre. Altamente recomendable, Aquí hay unas fotos. Puse más en mi galería. Y el servicio muy bueno. El hotel incluía el desayuno, y adivinen qué... pedí UCHEPOS!!!!!!! (La foto de arriba es de un plato de ellos). Claro, con mi adicción a ellos, ¿qué otra cosa podría esperarse de mí?
La noche del jueves cené en la plaza, en un mercadito de antojitos. Unas enchiladas con pollo. Ricas.





Al día siguiente la primera parada fue la Tzaráracua. Muy padre... cascadas, agua, buen inicio del día. Después de ahí a Tingambato, que es una zona arqueológica. Impresionante. La verdad no me imaginaba encontrar una pirámide y un juego de pelota ahí, pero estan muy bien. También muy recomendable. Luego, a San Juan Nuevo Parangaricutiro. Este pueblito fue fundado cuando los habitantes de él tuvieron que mudarse por la explosión del Paricutín. Tiene un templo sumamente pintoresco y en el que la gente entra bailando.... así como lo oyen, asi como dos pasitos para adelante y uno para atrás. Estuve tentado a filmarlos, pero me dio pena, asi que no tengo muestra de ello, pero los invito a que vayan y lo presencien. Comí en la plaza unas tortitas de camarón con tortillas de maíz azul y regresé a Uruapan. Dejé el carro en el hotel y caminé al parque nacional. Un rio, muchas fuentes y cascadas, y por supuesto, la famosa rodilla del diablo... esta última resultó ser un hueco en una piedra, ya verán las fotos pues las tomé con el zoom, ya que no permiten acercarse ahora. Independientemente de rodillas o no, el parque vale la pena por sí solo. Si vas a Uruapan, este es definitivamente uno de los sitios a qué ir.
En la noche cené tacos en la plaza y a dormir. Después de caminar todo el día... estaba agotado.

Luego, al dia siguiente fue el regreso ya. Esta vez usé la autopista e hice tres horas y media (contando que me medio perdí por un ratillo a pesar de contar con mi fabulosa Guía Roji de Carreteras de México y mi reloj con brújula (de él hablaré en otra ocasión, pero tenerlo le ha dado orientación a mi vida, aunque el buen Andrew se burlara de mí).

En una nota al margen, justo ese sábado ocurrió un evento que ha llenado de felicidad mi existencia terrena. Hago votos por que se mantenga vigente. ;-)