¡Acapulco!
Este fin de semana me lo pasé ni mas ni menos que en Acapulco. Tenía ya varios años sin ir. Creo que la última ocasión fue un MICAI y eso era cuando aun estaba en el Doctorado. El evento ocurrió porque luego de una conversación con Lau, Oliver, Jerónimo y Lolis decíamos que teníamos mucho tiempo sin vernos y que ya ameritaba una reunioncilla. Asi que después de cambiar un par de veces de fecha, por fin definimos una (a pesar de que no nos podrían acompañar Sergio, Annie y el resto de la familia Cardoso).
Las fotos estarán disponibles pronto en mi galería. Por lo pronto incluyo aqui algunas ilustrativas.
Asi las cosas, el viernes tempranito salí en Interjet con rumbo a Toluca. Tomé un camión de la línea Caminante que me llevó en cosa de una hora a la terminal de Observatorio. De ahí un taxi al Tec Campus Santa Fé, donde había quedado de ver a Jerónimo. Como él tenía que ir a un curso, yo me quedé trabajando en su oficina, y prácticamente estuve "virtualmente" en la mia hasta la 1 de la tarde. Luego nos llamó Oliver y nos alcanzó en el campus.
Nos fuimos directo a Cuernavaca, donde ya nos esperaban Lolis y Laura. De ahí, la próxima parada fue en el "Cuatro Vientos", un restaurant sobre la carretera donde le entramos con singular alegría a la cecina acompañada de quesito fresco y crema. Ya repuestitos retomamos el camino. Llegamos a Acapulco a eso de las 8 de la noche. Como no teníamos reservación del hotel decidimos probar suerte en el Mayan Palace. La habitación para los cuatro nos salía en cosa de casi 7000 pesos la noche. Pero Lau preguntó si no había alguna promoción con tarjetas de crédito o cosas de esas. El punto es que terminamos pagando como 3500 pesos la noche. Bastante razonable, asi que decidimos quedarnos ahí. Yo con la desmañanada que me cargaba no tenía animo de mucho más, asi que a dormir. Los demás se fueron por unos taquitos.
Al dia siguiente yo desperté, me bañé y luego los demás se levantaron. Nos fuimos a la alberca y nos la pasamos en el sol, un ratito en el mar con una de las tablas que llevaba el Oliver y luego la alberca de nuevo. Llegó Jerónimo más tarde (andaba acompañando a su esposa en la campaña de su suegra, quien está compitiendo por una diputación Federal). Luego fuimos a comprar unas botellitas de vino tinto para acompañar la carnita asada a que Jerónimo y Chrisna nos habían invitado. Una velada deliciosa. Comimos muy bien, degustamos unos vinos muy sabrosos y sobre todo la compañía. Por cierto, la casa de Jero esta super padre. En una colina desde donde se ve la bahía (punta diamante). ¡Qué padre velada!
Terminando, Chrisna y Jero nos dieron un tour por el centro y fuimos a la Quebrada, donde aún nos tocó ver un par de clavados. Después de eso a dormir.
El domingo nos arreglamos (en ese hotel el check out es a las 10 AM). Ya no hubo tiempo de irnos a la alberca o algo así, y por tanto nos lanzamos al Princess (bueno, ahora se llama Fairmont o algo así). Ahì vimos el partido de México (debo confesar que me contagiaron la emoción) y luego nos trasladamos al restaurant "La Hacienda" en el mismo hotel, donde se ofrece un famoso brunch bastante bueno. Tomamos Margaritas, comimos de todo y yo terminé con una barriga enorme y no podía ni caminar. Como me sentía mal de tanto que había comido, me fui a caminar un rato. Después de eso regresamos a México. Dejamos a Lolis y yo me quedé en casa de Jero y Oliver en Santa Fé. A las 5:30 me llevaron a Observatorio y a las 8 sali a Guadalajara de nuevo por Interjet.
Un excelente viaje y un muy buen pretexto para reunirme con mis amigos entrañables. Un abrazo a todos ellos.
escrito por Gildardo @ 9:29 p.m.
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